Las fuerzas del orden en Estados Unidos enfrentan una batalla cuesta arriba para proteger a nuestros niños del tráfico y la explotación sexual. A pesar de su inquebrantable dedicación, muchos carecen de recursos esenciales para combatir exitosamente el tráfico sexual infantil y el tráfico sexual. Aquí es donde O.U.R. aparece. Empoderamos a aquellos que valientemente nos sirven con el apoyo necesario para dar pasos significativos en contra de estos atroces delitos. Luchamos para proteger a los niños en nuestro propio territorio, desarrollando relaciones con las agencias gubernamentales y ofreciendo recursos para expandir y amplificar sus esfuerzos en contra de la trata y la explotación.

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La trata de personas está sucediendo en todo el mundo y los Estados Unidos no son una excepción. Según el Centro Nacional de Niños Desaparecidos y Explotados, se ha informado de trata de personas en los 50 estados (NCMEC, 2022).

La Línea Directa Nacional de Trata de Personas, financiada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS) y operada por Polaris, una organización no gubernamental con sede en Washington, D.C., expuso que en 2021 se informaron a la línea directa. 10.359 situaciones de trata de personas, que involucraron a 16.554 víctimas individuales. Por impactantes que sean estas cifras, es muy probable que estos informes sean solo una fracción del problema real (Polaris, 2021).

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La trata de personas puede parecer un problema insuperable, pero como padres y cuidadores, podemos tomar medidas concretas para proteger a nuestros hijos. En O.U.R., a menudo escuchamos la pregunta: “¿Cómo mantengo a mis hijos a salvo?” Si bien no hay una respuesta única, tenemos cuatro estrategias poderosas que pueden ayudar a proteger a nuestros hijos de la explotación.

Primero, debemos reconocer la dura realidad de la trata de personas. Solo entendiendo este complejo problema podemos combatirlo de manera efectiva. En segundo lugar, como cuidadores, es nuestra responsabilidad proteger a nuestros hijos. Con un conocimiento y una conciencia integrales, podemos hacer precisamente eso. En tercer lugar, debemos educarnos sobre las tácticas que utilizan los depredadores para atraer a víctimas inocentes. Al permanecer vigilantes, podemos ayudar a evitar que nuestros hijos caigan en sus trampas. Y finalmente, debemos comenzar conversaciones abiertas con nuestros hijos sobre los peligros que pueden enfrentar.

Al tomar estos pasos críticos, podemos garantizar la seguridad de nuestros hijos y construir una base sólida de prevención que abarque todos los aspectos de sus vidas. No dejes que el miedo te detenga, sé proactivo y protege a tus hijos.

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La trata de personas es un problema grave, pero identificar a sus víctimas puede ayudar a salvar vidas. Según el DHS, hay indicadores clave que pueden ayudar a reconocer la trata de personas. Aquí hay algunas señales de alerta a tener en cuenta: - ¿La persona está desconectada de la familia, los amigos y las organizaciones comunitarias? - ¿Un niño dejó de asistir a la escuela? - ¿El comportamiento de la persona cambió drásticamente? - ¿Se está obligando a un menor a realizar actos sexuales comerciales? - ¿La persona muestra signos de abuso físico o mental? - ¿Hay moretones de varios grados de curación en la persona? - ¿La persona es tímida y sumisa? - ¿Se le ha negado a la persona comida, agua, sueño o atención médica? - ¿Alguien aparentemente está controlando las acciones y el paradero de la persona? - ¿Se le enseña a la persona qué decir? - ¿La persona vive en condiciones inadecuadas sin posesiones personales? - ¿La persona tiene libertad de movimiento o medidas de seguridad irrazonables en su lugar?

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La trata de personas es una industria oscura y secreta que aflige a nuestro mundo, lo que dificulta determinar el alcance total de esta práctica. Un solo término - "trata de personas" - cubre diversas formas de miseria, desde la trata de personas con fines sexuales y el trabajo forzoso hasta el matrimonio forzado, el reclutamiento de niños soldados e incluso la mendicidad forzada. Tenga en cuenta que este crimen está en todas partes y ningún país está a salvo de él. Es imposible determinar exactamente dónde está ocurriendo la mayor incidencia de tráfico; ¿Cómo podríamos cuando gran parte de esto está oculto a la vista? Sin embargo, lo que sí sabemos con certeza es que existe en todos los rincones del mundo. Debemos crear conciencia y detenerlo, ahora más que nunca.

¿Estás preocupado por la seguridad en línea de tus hijos? No se trata solo de evitar aplicaciones o juegos "malos": el verdadero riesgo radica en comprender las funciones y capacidades de las aplicaciones que están utilizando. Las aplicaciones populares y las funciones centradas en la comunidad facilitan que los depredadores manipulen y exploten a tus hijos. Incluso las aplicaciones con configuraciones "privadas" aún pueden representar un riesgo. Es por eso que es crucial educarse sobre los procesos de verificación, las actualizaciones de fondo y más. Mantenga a su familia segura con “Comencemos a Conversar: Una Guía de Seguridad en Línea para Padres”.

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La trata no es solo un problema. Es una epidemia global. El más reciente estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que asombrosamente 49.6 millones de personas están actualmente viviendo en esclavitud moderna a nivel mundial, con un impresionante 27.6 millones en tráfico laboral y sexual y 22 millones en matrimonios forzosos. Estos números van en aumento y no solo pasa “allá” – un aproximado de 5.1 millones de personas viven en esclavitud moderna en un día promedio solo en Estados Unidos. El tráfico sexual infantil ha sido reportado en todos los estados.

Estas estadísticas son escalofriantes, pero no hemos perdido la esperanza. Organizaciones gubernamentales y no gubernamentales como Operation Underground Railroad (O.U.R.) están luchando sin descanso para combatir este mal. O.U.R. ofrece apoyo internacional a más de 40 países, además de respaldar los esfuerzos de las autoridades en Estados Unidos.

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